bg-country-switch bg-country-switch

Cuidadores como tú

Cambios en tu vida

El cuidado de un familiar mayor, generalmente, es una experiencia duradera que te exige reorganizar tu vida a todos los niveles: familiar, emocional, físico, laboral y social.

  • Consejos a nivel familiar

Compartir y hablar con tu familia sobre los cuidados, informarles y transmitirles tus preocupaciones, así como no sacar problemas del pasado ni echar las culpas a los demás sobre temas ya olvidados.

  • Consejos a nivel emocional

Mantener una actitud positiva, dedicar un tiempo a ti mismo y no dejar de lado las amistades, descansar y relajarte, así como buscar información y asesoramiento profesional para sobrellevar esta etapa.

  • Consejos a nivel físico

Cuidar a otra persona de forma prolongada es algo que afecta a tu salud. Cuidar la salud practicando algún ejercicio físico, descansar y vigilar la dieta prevendrá tu sobrecarga física.

  • Consejos a nivel laboral

Puede que hayan cambios respecto a tu trabajo, que tengas que conciliarlo o incluso dejarlo. En cualquier caso, diseñar un plan de cuidados, ser consciente de tus límites y aprender a decir no a temas no urgentes te ayudarán en la conciliación.

Aprende a sentirte bien

Mientras cuidas, puedes experimentar sentimientos positivos y negativos tanto a la persona que recibe tus cuidados como hacia ti mismo.

Estos sentimientos son lógicos, naturales y comprensibles, que pueden ir desde la tristeza hasta la culpa, pasando por preocupación, soledad, irritabilidad e incluso depresión. Identificarlos y acudir a un profesional en caso de que lo necesites para que te ayude te servirán para manejar tus sentimientos y emociones para que el cuidado de la persona y tu propia salud emocional sean las mejores posibles.

No olvides que como cuidador debes reconocer que tienes unos derechos, y también que te los reconozcan.

¿Qué puedes hacer para cuidarte mejor?

  • Probablemente pienses que nadie puede cuidar mejor a tu familiar que tú mismo. Sin embargo, necesitas tener ciertos momentos de “respiro”:
  • Recurre a servicios, instituciones y asociaciones que existen para la ayuda al cuidador donde te pueden asesorar.
  • Infórmate y fórmate sobre los cuidados que vaya a necesitar tu familiar y consulta a profesionales sociales para resolver situaciones difíciles.
  • Pon límites al cuidado y déjate ayudar por otras personas, al igual que aprender a decir no cuando la persona cuidada solicita más atención de la que necesita.
  • Planificar el futuro y anticiparte a los problemas es una buena forma de cuidar de ti mismo y de la persona a quien cuidas, así como asegurar su atención en caso de que tú no puedas seguir haciéndolo.
  • Mantener reuniones familiares para resolver problemas te evitará tomar decisiones precipitadas. También puedes recurrir a un mediador en caso de que las relaciones sean tensas.